Ágata: Aceptación emocional, equilibrio físico.
Ámbar: Indicado para tratamientos en pulmones y memoria.
Aporta calma y protección.
Cuarzo Rosa: Alivia la tensión y relaja. Conocida como la piedra del
amor por su energía armónica.
Ojo de Tigre: Protección contra la envidia y celos. Escudo protector.
Rubí: Indicado para el corazón. Equilibra el espíritu. Da confianza y
Vitalidad.
Aguamarina: Fortalece la confianza en uno mismo. Relaja el cuerpo
y la mente. Nos conecta con el inconsciente.
Citrino: su vibración estimula la energía positiva. Aporta alegría y
optimismo. Fortifica la autoestima.
Cuarzo Celeste: Armoniza el hogar, emite una vibración constante de
calma y serenidad, se utiliza para la sanación en general.
Granate: Utilizado en afecciones relacionadas con la circulación.
Potencia la energía, imaginación y autoestima.
Ópalo: Protección, intuición. Proporciona armonía y equilibrio
emocional. Promueve la alegría y creatividad.
Cornalina: Aporta energía física y emocional. Elimina miedos.
Incrementa las ganas de vivir.
Diamante: Anula la negatividad. Elimina las toxinas. Equilibra la
mente.
Perla: Representa la fertilidad y calma las emociones. Remueve
sentimientos de letargo.
Topacio: Promueve el entendimiento y equilibra las emociones.
Actúa como relajante.
Amatista: Vibración protectora a nivel áurico. Convierte nuestros
pensamientos negativos compasivos. Recomendada para la
superación y renovación.
Cuarzo Ahumado: se utiliza contra la depresión.
Esmeralda: Mejora las relaciones, equilibra el corazón,
tratamientos en enfermedades psíquicas. Neutraliza los campos de
fuerza negativos.
Jade: considerada la buena suerte. Aporta prosperidad y buenas
amistades.
Turmalina verde: ayuda a conseguir metas. Aporta energía,
equilibra trastornos hormonales, aumenta la energía positiva.
Zafiro: tratamientos de funciones glandulares. Mejora el estado de
ánimo.
Labradorita:
Es una piedra altamente mística y protectora, desvía fuerzas no
deseadas del aura y forma una barrera ante las energías negativas.
Puede llevarte a otro mundo o a otras vidas, ya que es una piedra
muy esotérica que facilita la iniciación a los misterios. La labradorita
alinea los cuerpos físico y etérico, estimula la intuición y los dones
psíquicos. Psicológicamente disipa miedos e inseguridades.
Fortalece la fe en el yo y la confianza en el universo. Calma la
mente hiperactiva y energetiza la imaginación, aporta también
contemplación e introspección.